Un glucómetro es un aparato de vital importancia, ya que ayuda a las personas con diabetes a controlar de manera rápida y sencilla sus niveles de glucosa en sangre, con lo cual pueden hacer ciertos ajustes en su alimentación.
Por lo general son aparatos muy pequeños, pero tienen una efectividad muy alta, al ser capaces de medir de manera instantánea los niveles reales de glucosa en sangre.
Sigue leyendo y conoce ¿Para qué sirve un glucómetro y cómo funciona?
¿Cómo es el funcionamiento de un glucómetro?
En esencia, los glucómetros tienen el mismo funcionamiento: todos tienen una aguja que es pequeña y ayuda a extraer la sangre.
Adicionalmente, necesitan una tira o papeleta de reacción, la cual contiene glucosa oxidasa, una enzima que reacciona con la glucosa que tiene la sangre; una vez que este proceso se lleve a cabo, el aparato será capaz de revelar un resultado muy certero.
¿Cómo el modo correcto de usar el glucómetro?
Su empleo es muy sencillo y de gran rapidez, pero su alta efectividad yace en la papeleta de reacción y no en el glucómetro en sí, por lo que, si deseas lecturas exactas, intenta que la tira sea de buena calidad.
La calidad de la tira de reacción hará que varíe la intensidad de la lectura, por lo que el valor que se está obteniendo puede no ser del todo correcto si dicha cinta es de mala calidad.
Para iniciar, lava muy bien tus manos con agua y jabón; luego vas a pinchar tu dedo con la aguja hipodérmica que trae el glucómetro, presionas para que la sangre salga y así puedas tomar la muestra.
Recuerda comprobar que la papeleta del glucómetro esté orientada de forma correcta: en ella vas a depositar la muestra de sangre y para finalizar espera a que el glucómetro te muestre los resultados.
Dichos valores pueden tardar más en algunos aparatos que en otros, esto se debe al modelo que estés usando. Los más modernos no tardan más de 10 segundos, mientras que los más antiguos pueden tardar hasta 30 segundos.
¿Qué niveles de glucosa se consideran normales?
El valor de la glucosa en sangre se expresa en mg/dL y para considerarse correcto va a depender de dos estados: si la persona no ha sido diagnosticada con diabetes, presentará en ayunas unos valores de 72 a 99 mg/dL y si ya ha desayunado deben ser de menos de 140 mg/dL.
Si, por el contrario, la persona sufre de diabetes, sus valores sin haber consumido alimentos se mantendrán entre 80 a 130 mg/dL, y si ha comido algún alimento, la glucosa no debe llegar a los 180 mg/dL.
En caso de tener diabetes, es de suma importancia que tu glucemia no baje de 70 mg/dL o pase de 180 mg/dL, puesto que esto representaría condiciones de hipoglucemia o hiperglucemia de modo respectivo.
Mantener un control de tus niveles de azúcar con un glucómetro, puede salvarte la vida, ya que puedes recibir un tratamiento adecuado a tiempo.
Si quisieras más información en relación a estos dispositivos no dejes de contactar con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte. Ortopedia Plaza.