La funcionalidad de la silla de ruedas es clara: proporcionarle a una persona con movilidad reducida una mayor funcionalidad y movilidad en su día a día. Pero para ello es necesario conseguir una postura cómoda. Así, el usuario no solo mejorará su confort, sino que también mejorará la maniobrabilidad de la silla de ruedas y reducirá los riesgos de lesiones o presiones. Te contamos todo lo que necesitas saber para conseguir una correcta postura en la silla de ruedas.
La importancia de una buena postura en silla de ruedas
Adquirir una buena postura en la silla de ruedas aporta comodidad a los usuarios, les ayuda a reducir presión en nalgas, muslos y zonas cervical y lumbar, y les permite optimizar el esfuerzo consiguiendo la máxima funcionalidad de la silla invirtiendo menos cantidad de energía.
Además, una buena postura es clave para propulsarse correctamente y llegar correctamente a los aros de empuje.
Otros de los beneficios de una buena postura en la silla son los siguientes:
- Proteger la integridad de la piel como barrera de posibles infecciones a través de lesiones como escaras o úlceras por presión.
- Tener una correcta distribución del peso corporal.
- Prevenir contracturas musculares y entumecimientos innecesarios.
Consejos para conseguir la mejor postura
La clave para una cómoda, estable y funcional postura es distribuir adecuadamente las presiones sobre el asiento, una buena sujeción y alinear correctamente las diferentes partes del cuerpo (espalda, pelvis, piernas y pies). Para ello hay que tener en cuenta las características corporales de la persona, pero hay una serie de consejos que todos deben tener en cuenta. Son los siguientes.
- Estabilizar la pelvis: la pelvis es la base de una buena posición corporal, por lo que debes asegurarte que el asiento esté soportándola correctamente. Hay que elegir un buen tamaño del asiento, que permita estar sentado en la silla hacia atrás, con el peso extendido uniformemente por los muslos y los glúteos, y que evite que la pelvis se deslice hacia un lado o se tuerza, lo que puede dañar la piel y alterar la posición de la columna vertebral.
- Apoyar correctamente los pies: la altura y la posición de los reposapiés deben ser las correctas. La cadera y las rodillas tienen que estar en ángulo recto, y el peso distribuido uniformemente. Si los pies están demasiado lejos, esto inclina la pelvis y causa encorvamiento o riesgo de daño por presión. Por lo contrario, si están demasiado atrás, esto empuja su pelvis hacia el otro lado y altera las curvas normales de la espalda.
- Apoyar correctamente los brazos: la posición de los brazos puede tirar de los hombros hacia abajo o empujarlos hacia arriba. Esto afecta las curvas superiores de la columna vertebral y la posición de la cabeza. Hay que asegurarse de que los apoyabrazos tengan la altura correcta para sostener los brazos y mantener los hombros nivelados.
- Centrar la cabeza: la cabeza debe estar en posición vertical, con la barbilla ligeramente reclinada y con suficiente estabilidad para mirar en diferentes direcciones.
Ahora ya sabes cuál es la mejor postura para mejorar tu comodidad. Pero ¿necesitas una silla de ruedas? ¿o bien el alquiler de una de ellas? En Ortopedia Plaza te ofrecemos el mayor catálogo y los mejores precios del mercado. No dudes en contactar con nosotros si necesitas que te asesoremos sobre cuál elegir. Mejora tu movilidad con nosotros.