Al igual que ocurre con el colchón antiescaras, contar con una cama articulada en casa puede ser necesario en algunos casos. Las camas articuladas son principalmente de uso hospitalario, pero en el hogar se convierten en un elemento imprescindible para personas que padecen alguna enfermedad o tienen la movilidad reducida. A continuación, hacemos un breve repaso sobre las situaciones en las que la compra de una cama articulada se convierte en la solución más adecuada, así como los beneficios que aporta.
¿Qué personas necesitan una cama articulada?
Existen determinadas circunstancias que hacen que sea necesario adquirir una cama articulada para utilizar en casa:
- Personas que tienen movilidad reducida: aquellas que tienen una movilidad reducida y que no pueden valerse por sí mismas en algunos casos. Normalmente, estos usuarios sufren dificultades a la hora de levantarse de la cama a lo largo de todo el día, y necesitan ayuda para lograrlo. No solo utilizan la cama articulada para descansar, sino que pasan gran parte del día en ella, y esta forma parte de su rutina, incluso para tareas o actividades como comer, por ejemplo. Gracias a la cama articulada, pueden regular su postura sin hacer esfuerzos.
- Personas que padecen dolencias en huesos y articulaciones: se trata de personas que necesitan encontrar una postura especial cuando van a descansar a la cama. Cuando la cama habitual no logra corregir sus problemas, es cuando puede ser buena idea estudiar la posibilidad de adquirir una cama articulada, puesto que les permitirá adoptar la postura que necesitan, así como mantener la espalda recta en la posición adecuada.
- Personas que pasan mucho tiempo en casa: la cama articulada se presenta como una opción perfecta para aquellas personas que utilizan la cama más allá que para dormir. Para trabajar, leer, estudiar, ver la televisión, etc., este tipo de camas pueden ser una posibilidad más cómoda que las más comunes.
Beneficios de las camas articuladas
Las camas articuladas se caracterizan por adaptarse a todo tipo de movimientos, ofreciendo una flexibilidad a las diferentes posiciones que se van a adoptar en ellas. Gracias al motor eléctrico que permite esta movilidad, los usuarios pueden regular la inclinación de la cabeza o de las piernas, elevar el colchón, y adaptar la cama para adoptar la mejor postura para su espalda, por ejemplo.
Aunque la espalda se ve beneficiada en gran medida por el uso de una cama regulada, sus beneficios van mucho más allá, puesto que su uso afecta de forma positiva para diferentes tipos de molestias, así como para el organismo en general:
- Un descanso más placentero y con menos síntomas para aquellas personas que padecen reflujo gástrico o ataques asma.
- Mejora de la circulación sanguínea.
- Reducción de la presión arterial en piernas y articulaciones debido a la mejor distribución del peso corporal.
- Reducen las molestias nocturnas de la espalda.
- Aportan una mayor independencia y seguridad a las personas que las utilizan.
- Facilitan la labor de los enfermeros o cuidadores.
En el catálogo de Ortopedia Plaza, puedes encontrar una gran variedad de camas articuladas y colchones antiescaras, para poder elegir la opción que mejor se adapta a tus necesidades y a tu hogar.