Si eres una de esas personas que se despiertan con dolor de cuello o que tienen una postura incorrecta durante todo el día, una almohada cervical es justo lo que necesitas para mejorar tu descanso.
Las almohadas cervicales son un implemento que mejoran tu descanso de una manera amplia y variada, con ella, no solamente estás cuidando tu sueño en el momento de usarla, sino que además estarás protegiendo tu cuerpo para mucho más adelante.
¿Qué es una almohada cervical?
Antes de entrar en detalles sobre cómo usar una almohada cervical, es importante entender qué es exactamente. Como su nombre indica, una almohada cervical es una almohada diseñada específicamente para proporcionar soporte al cuello mientras duermes.
A diferencia de una almohada convencional, que es más plana y suave,una almohada cervical tiene una forma más ergonómica que se adapta a la curvatura natural del cuello.
Elige la altura adecuada de la almohada cervical
El primer paso para usar una almohada cervical correctamente es elegir la altura adecuada. La altura de la almohada debe estar en relación con la anchura de tus hombros y la firmeza de tu colchón.
Si tu colchón es más blando, es posible que necesites una almohada más baja para evitar que tu cabeza y cuello se hundan demasiado. Por otro lado, si tu colchón es más firme, es posible que necesites una almohada más alta para mantener tu cabeza y cuello alineados con tu columna vertebral.
Coloca la almohada cervical correctamente
Una vez que hayas elegido la altura adecuada para tu almohada cervical, es importante colocarla correctamente. La almohada debe colocarse debajo de tu cabeza y alrededor de tu cuello, de manera que la curvatura natural de tu cuello quede bien apoyada.
Si la almohada está demasiado alta o demasiado baja, no estarás obteniendo el soporte adecuado para tu cuello y podrías despertar con dolor de cuello.
Ajusta tu postura al usar una almohada cervical
Es importante ajustar tu postura al usar una almohada cervical. La almohada cervical está diseñada para mantener tu cuello en una posición neutral, lo que significa que tu cabeza y cuello deben estar alineados con tu columna vertebral.
Si duermes de lado, asegúrate de que la almohada esté colocada en el lugar correcto y que tus hombros estén alineados con tu cabeza y cuello. Si duermes boca arriba, asegúrate de que tu cabeza y cuello estén apoyados por la almohada cervical y que tu columna vertebral esté en una posición neutral.
Consejos para usar una almohada cervical
Además de los beneficios para el sueño, las almohadas cervicales también son útiles durante el día. Si pasas mucho tiempo sentado en una silla o en el escritorio, puedes usar una almohada cervical para mantener una postura adecuada y evitar el dolor de cuello.
Es importante recordar que no todas las almohadas cervicales son iguales. Hay una variedad de formas y materiales disponibles, desde almohadas de espuma viscoelástica hasta almohadas con forma de rollo. Es posible que debas experimentar con diferentes opciones para encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias.
Además de elegir la almohada cervical adecuada, es importante cuidarla correctamente para que dure más tiempo y siga proporcionando el soporte adecuado. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para el cuidado y limpieza de la almohada.