Cuando el usuario de la silla de ruedas no puede utilizar ambos brazos para propulsarse(hemiplégico por ejemplo) existen unos modelos que tienen, o bien una palanca para el brazo, o bien un doble aro en una de las ruedas.
Las ventajas son, no solo de movilidad, sino también psicológicas para el paciente ya que, aunque no sea tan fácil como en una silla de ruedas estándar la movilidad, le da la inestimable sensación de autonomía.
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