¿Qué es mejor: tracción trasera o central en una silla de ruedas eléctrica?
¿Qué es la tracción en una silla de ruedas eléctrica?
Vamos a empezar por lo básico. Cuando hablamos de tracción en una silla de ruedas motorizada, nos referimos a dónde están colocadas las ruedas motrices, es decir, las que impulsan el movimiento. Hay tres configuraciones principales:
- Tracción trasera: las ruedas grandes (motrices) están detrás.
- Tracción central: las ruedas motrices están justo en el centro del chasis.
- Tracción delantera: las ruedas motrices van delante.
En este artículo nos centraremos en las dos más populares y más debatidas: trasera y central. La delantera tiene su público, sobre todo en terrenos muy irregulares, pero no es tan común en entornos urbanos o domésticos.
Tracción trasera: la veterana todoterreno
Las sillas de ruedas eléctricas con tracción trasera son las de toda la vida. Si te has cruzado alguna vez con alguien en una motorizada por la calle, lo más probable es que fuera una de éstas. ¿Por qué? Porque ofrecen potencia, estabilidad y buena respuesta en exteriores.
Ventajas de la tracción trasera
- Mejor para exteriores: Si lo tuyo es moverte mucho por la calle, por caminos no asfaltados o zonas con bordillos, esta configuración va mejor. La silla empuja desde atrás, lo que mejora la tracción sobre superficies irregulares.
- Mayor capacidad para salvar obstáculos: Son más eficaces como silla mecánica para salvar obstáculos, sobre todo cuando se trata de bordillos o rampas empinadas.
- Sensación de control lineal: La conducción es más intuitiva para quienes vienen de una silla manual. Giras desde atrás, lo cual, aunque menos preciso en espacios reducidos, da una sensación de dirección más natural.
Desventajas de la tracción trasera
- Radio de giro amplio: Si necesitas una silla de ruedas eléctrica para interior, aquí está el problema. No giran en seco tan fácilmente como una de tracción central.
- Más largas: Este tipo de sillas suele ser más extensa en longitud, lo que también limita su movilidad en espacios pequeños.
- Menos adherencia en interiores lisos: En suelos pulidos o mojados (sí, esos de los hospitales o algunos centros comerciales), pueden perder algo de tracción en arranques o giros bruscos.
Tracción central: la maniobrabilidad total
La tracción central es el “nuevo clásico”. Se ha ganado un hueco muy importante en el mundo de las sillas motorizadas gracias a su increíble radio de giro y manejo preciso en espacios reducidos. Es ideal si necesitas una silla que te permita moverte dentro de casa, en ascensores pequeños o baños estrechos sin renunciar a cierta versatilidad exterior.
Ventajas de la tracción central
- Maniobrabilidad extrema: Una silla de ruedas eléctrica interior de tracción central gira casi sobre sí misma. Puedes dar vueltas en un pasillo sin hacer maniobras de 3 puntos.
- Conducción centrada: Al girar sobre el eje medio, te mueves como si fueras parte de la silla, sin ese efecto de “latigazo” que a veces dan las traseras.
- Más compacta: Suelen ser algo más cortas, lo que facilita entrar en ascensores o furgonetas adaptadas sin rozar o quedarse colgadas.
Desventajas de la tracción central
- Menor capacidad para exteriores: No es que no sirva, pero si vives en un pueblo con aceras levantadas o caminos mal asfaltados, la vas a sufrir más que con una trasera.
- Pérdida de adherencia puntual: Las ruedas motrices están justo en el medio, y si las delanteras y traseras no acompañan bien, puedes notar ciertas inestabilidades al subir bordillos o al cambiar de plano.
- Curva de aprendizaje: Al principio puede parecerte menos intuitiva. El giro central exige un poco de adaptación, especialmente si vienes de una silla manual o una motorizada clásica.
¿Qué tracción elegir según tu entorno?
Este punto es clave. No se trata solo de qué tracción te gusta más, sino de dónde vas a usar la silla:
Entorno | Mejor tracción |
Piso pequeño, pasillos estrechos, ascensor justo | Central |
Casa amplia o planta baja | Ambas funcionan bien |
Calle con aceras altas o irregulares | Trasera |
Pueblo con caminos sin asfaltar | Trasera |
Centros comerciales, hospitales, entornos lisos | Central |
Mezcla de casa y exteriores accesibles | Central (con ruedas grandes) |
Ojo con los bordillos y obstáculos
No lo dudes: si tu entorno implica bordillos, salvar un desnivel para entrar al portal, o moverte por zonas con pendientes, las sillas de tracción trasera tienen más potencia y mejor respuesta.
Por eso mucha gente las considera una silla mecánica para salvar obstáculos, aunque el término no sea técnico. En ese sentido, si tu prioridad es moverte por la calle con seguridad, plantéatelo seriamente.
¿Y para interiores estrechos?
Aquí la tracción central gana de calle. Su capacidad para girar sin moverse hacia delante o hacia atrás es perfecta para pisos antiguos, cocinas con giros imposibles o baños pequeños. Además, si la combinas con una estructura compacta y reposabrazos estrechos, puedes moverte casi como si llevaras una silla manual.
¿Dónde se compran estas sillas de ruedas eléctricas?
Este punto es importante: las sillas de ruedas eléctricas motorizadas solo se venden en ortopedias o distribuidores especializados. No se compran en grandes superficies ni, por supuesto, son productos que puedan conseguirse gratis.
Si estás empezando a mirar modelos, te recomiendo echar un vistazo a esta selección de sillas de ruedas eléctricas en Ortopedia Plaza, donde puedes ver modelos con tracción trasera, central o delantera, cada uno con sus especificaciones claras.
Además, si tienes claro que quieres algo robusto, sin complicaciones y más asequible, también puedes valorar las sillas eléctricas fijas que ofrecen, una buena opción para quienes priorizan el uso urbano o recorridos puntuales.
Sí, puedes acceder a subvenciones, ayudas públicas o prestaciones por dependencia o discapacidad que cubran una parte del coste. Pero ni por la Seguridad Social ni por otras vías oficiales puedes conseguir una de estas sillas “gratis total”.
Además, en ortopedias serias vas a poder probar modelos reales, ver cuál se adapta a tu espacio y a tu cuerpo, ajustar mandos, reposapiés, altura del asiento… y sobre todo, recibir asesoramiento profesional de alguien que no está ahí solo para venderte algo.
¿Y el mantenimiento?
Las sillas de tracción trasera tienen una estructura más robusta y algo más simple a nivel mecánico. Menos sensores, menos piezas móviles en los ejes, más fáciles de revisar.
Las de tracción central, por su parte, requieren más precisión en los ajustes de suspensión y alineación de ruedas auxiliares. Esto no significa que den más problemas, pero sí que el servicio técnico tiene que estar bien formado.
Otro motivo para insistir: cómprala en una ortopedia, no en un portal online sin soporte, porque en cuanto te empiece a fallar el joystick o te roce el reposapiés, vas a querer tener a alguien cerca que te atienda como se debe.
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