¿Hay que revisar las plantillas al empezar el curso?

El crecimiento del pie infantil: un proceso constante

El pie de un niño cambia con una velocidad que muchas veces pasa desapercibida. Entre los 4 y los 12 años, puede aumentar más de cuatro tallas en solo dos años. Las plantillas adaptadas a niños deben ajustarse a cada etapa, porque lo que hoy corrige bien, dentro de seis meses puede quedar corto, duro o incluso generar una compensación indeseada.

No se trata solo de que las plantillas se queden pequeñas. También varía la forma del arco plantar, la alineación del tobillo y el modo de pisar según el desarrollo muscular. Por eso, aunque visualmente parezca que la plantilla sigue entrando en el zapato, puede haber perdido su función correctora o de descarga.

Señales de que las plantillas ortopédicas infantiles necesitan revisión

Al igual que el cambio de temporada marca el paso a ropa más abrigada, el inicio del curso escolar es el momento idóneo para comprobar si las plantillas siguen siendo útiles. Hay varias pistas que pueden alertar a los padres:

• El niño se queja de molestias en el talón, tobillo o rodilla tras caminar o jugar.
• Se observan desgastes irregulares en la plantilla o en la suela del calzado.
• Las plantillas se quedan pequeñas o sobresalen del zapato.
• El niño empieza a torcer los pies hacia dentro o hacia fuera al andar.
• Las zapatillas nuevas no se ajustan bien con las plantillas antiguas.

Estos signos son suficientes para pedir una revisión. Normalmente, se recomienda revisar las plantillas para niños cada seis meses, o antes si hay un cambio evidente en la talla del calzado.

Por qué revisar las plantillas al empezar el curso

Después del verano, los pies de los niños han pasado semanas sin el control que ofrecen las plantillas ortopédicas infantiles. Entre las chanclas, el calzado blando y el crecimiento estival, es habitual que los apoyos cambien. Una revisión en otoño permite corregir a tiempo esas pequeñas desviaciones antes de que se conviertan en dolor o en una mala postura mantenida.

Además, muchos niños estrenan calzado nuevo para el colegio. Las plantillas adaptadas a niños deben ajustarse al tipo de zapato escolar, a la altura del talón y al espacio interior. No vale usar la plantilla vieja en un zapato distinto, porque el reparto de presiones cambia completamente.

Tipos de plantillas ortopédicas infantiles y sus diferencias

Las plantillas para niños se fabrican según la necesidad concreta: corrección, descarga o estimulación. Las más habituales son:

• Plantillas correctoras: se usan para problemas como el pie plano, valgo o el exceso de pronación.
• Plantillas de descarga: alivian zonas sobrecargadas, útiles en pies dolorosos o con callosidades incipientes.
• Plantillas funcionales: guían el movimiento del pie durante la marcha, mejorando la biomecánica sin forzarla.

En todos los casos, deben elaborarse a medida. Las plantillas genéricas o de farmacia pueden parecer una opción rápida, pero no sustituyen el trabajo técnico de una ortopedia. Solo en ortopedias autorizadas se fabrican plantillas con base en un estudio de la pisada, molde del pie y materiales adaptados al peso y actividad del niño.

¿Dónde se compran las plantillas ortopédicas infantiles? ¿Se pueden conseguir gratis?

Una pregunta muy frecuente de los padres es si las plantillas ortopédicas infantiles pueden conseguirse gratis. La respuesta es no, gratis no se pueden conseguir, pero sí están subvencionadas en muchos casos. El sistema público de salud español ofrece ayudas parciales cuando hay prescripción médica y la ortopedia está concertada.

Estas subvenciones no cubren el 100 % del coste, pero alivian notablemente el gasto. El porcentaje varía según la comunidad autónoma y el tipo de plantilla, aunque suele rondar entre el 40 % y el 70 %. Es importante conservar la prescripción del podólogo o traumatólogo, ya que sin ella no se puede tramitar la ayuda.

Mantenimiento: cómo alargar la vida de las plantillas para niños

Una plantilla bien cuidada puede durar entre 6 y 12 meses, dependiendo del crecimiento y del uso. Para mantenerlas en buen estado, conviene airearlas después del colegio, evitar lavarlas en la lavadora y no exponerlas al sol directo. Si el niño suda mucho, existen cubiertas transpirables o de recambio que prolongan su durabilidad.

Errores comunes que acortan la vida útil de las plantillas infantiles

• Usar las mismas plantillas en zapatos diferentes sin comprobar el ajuste.
• Esperar a que el niño se queje para pedir revisión.
• Heredar plantillas de hermanos o amigos (cada pie es único).
• Guardar las plantillas del curso pasado pensando que aún sirven.
• Comprar plantillas baratas por internet sin adaptación profesional.

Revisión profesional: qué se evalúa

Durante la revisión, el técnico ortopédico o podólogo evalúa la pisada actual del niño, el crecimiento óseo y el estado del material. Se observan posibles desgastes y se comparan con el molde original. A veces basta con modificar la plantilla existente, mientras que en otros casos se recomienda fabricar una nueva.

La revisión también es una oportunidad para adaptar la plantilla al tipo de calzado escolar, deportivo o de invierno, ya que no todos los modelos soportan la misma base o grosor.

Bibliografía y fuentes consultadas

• Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Catálogo de Prestaciones Ortoprotésicas del Sistema Nacional de Salud (2024).
• Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España (CGCOP). Recomendaciones sobre ortesis plantares pediátricas.
• Asociación Española de Ortopedia Técnica (AEORT). Guía sobre la fabricación de plantillas personalizadas.
• Sociedad Española de Biomecánica y Ortopodología. Manual clínico de exploración del pie infantil (2023).

Redacción técnica

Técnico Ortopédico titulado por la Universidad Complutense de Madrid

 

ORTOPEDIA PLAZA® OrtoRent® con las plantillas de tus pequeños  desde 1975